El arte de la caricatura - la distorsión de los rasgos del rostro y del cuerpo debido a propósitos, en algún caso, satíricos - proviene desde la mismísima época del Western. Y es precisamente en EEUU donde más fuerza consiguió esta disciplina artística. Desde hace siglos, exagerando cómicamente cada retrato, las caricaturas son utilizadas como protesta buscando incluso características que no se dejan ver demasiado bien en el aspecto de una persona.
Sin embargo, a principios del siglo XX en América, los caricaturistas se encargaban de dar un estilo suave y sencillo a sus obras, preferían retratar a personalidades positivas antes que a corruptos políticos. Sus ingeniosos parecidos acompañados de modernas estéticas y una agudeza sofisticada ayudaron a que la sociedad, ajena a los mitos, comience a tener emblemas que esto suponen el resurgir de la pasión por los famosos. |