Maurillo Manara nace el 12 de septiembre de
1945 en Bolzano, pequeña localidad italiana,
cerca de la frontera austriaca.
Con gran rapidez, Milo se revela como extraordinariamente
dotado para el dibujo y la pintura. A sus catorce años,
en la escuela, ilustra páginas de La Iliada
y la Odisea.
A los 23 años publica su primer título:
Genius para un editor (Furio Viano) especializado
en narraciones gráficas con lo policiaco, el
sexo y la violencia como ingredientes principales.
Su reputación como guionista /dibujante empezó
en 1976 con una historia que escribió e ilustró
para "Pilote", "Le roi de singes".
Esta historia fue seguida de varias aventuras del personaje
Giuseppe Bergman, una serie basada en las experiencias
vividas por Manara cuando era estudiante, a finales
de los 60.
Manara usó las iniciales H.P. en el título
de unas de las aventuras de Bergman, como homenaje al
artista Hugo Pratt. Ambos se hicieron amigos
en 1981 y en 1981 Pratt escribió dos historias
para Manara, "Verano indio"
y "El Gaucho", esta última terminada
justo antes de la muerte de Pratt en 1983. Más
tarde Manara creó la serie erótica
"El Clic" que le encumbró como
el principal autor erótico europeo.
En 1987, Manara hizo posters para películas
del famoso director de cine italiano Federico Fellini.
En 1990 la pareja hizo las versiones en comic de "Viaje
a Tullum" y "El viaje de G. Mastorna".
Manara creó "Gulliveriana"
en 1996 y la última historia de G. Bergman en
1998. En 1999 comenzó la serie "Afrodita",
adaptación de la novela erótica de Pierre
Louÿs.
Es admirado por todos los creadores de comics del planeta
como una clara referencia de inspiración. Además
ha contado en sus obras con colaboradores de lujo; el
que más cercano nos pilla es el cineasta Pedro
Almodóvar.
En los últimos años ha diversificado
su arte realizando versiones en CD-ROM de sus álbumes
Gulliveriana y Kamasutra. Últimamente
se ha embarcado en la creación de un CD-ROM interactivo
que, por primera vez, no está basado en la adaptación
de unos de sus comics; su título: Bloom.
Manara confiese que se siente especialmente orgulloso
con esto, ya que la idea de que el lector pueda modificar,
alterar o crear viñetas en función de
cómo quiere que se desarrolle el guión
le parece genial.
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