Sin embargo el tebeo por excelencia de la historia del cómic español es sin duda el TBO, editado por primera vez en 1917 en Barcelona, y que llegaría a dar nombre a la historieta gráfica (tebeo, que ya reconocido por la Real Real Academia Española significa: "Revista infantil de historietas cuyo asunto se desarrolla en series de dibujos"). En la década de los 20 comienzan a publicarse numerosas revistas con contenidos similares al popular TBO, como son Pulgarcito o Pinocho, y que continuará imparable hasta la década de los 60 con títulos como Yumbo, Jaimito, DDT, Capitán Trueno, Tío Vivo y Tintín.

También se crearon tebeos especiales para chicas, fomentados por el Gobierno Franquista entre 1940 y 1970, y que dieron como resultados títulos como el de Florita, que pretendían educar a las niñas en el machismo franquista, y lograr que quedasen recluidas en casa al cuidado del marido y los niños, en vez de participar de las reivindicaciones sociales. Poco de ese objetivo lograron estas revistas, aunque si lograron una gran calidad técnica y ampliar la cultura y el gusto por la lectura entre las niñas de la época.

Grandes personajes han creado los dibujantes españoles, algunos héroes históricos sin superpoderes como son Capitán Trueno o el Corsario de Hierro, y otros cómicos que plasman nuestra propia cultura con una ironía increíble, Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, Carpanta, Rompetechos, o nuestro pequeño antihéroe SuperLópez. Entre los grandes dibujantes que crearon estos personajes podemos destacar a tres de ellos, Escobar, Vázquez e Ibáñez.

Goomer y Mot son 2 de los nuevos personajes que lideran la creatividad del tebeo actual en España, se actualizan los temas, pero mantenemos el estilo frente a un manga cada vez más grande y absorbente.